martes, 25 de marzo de 2008

CUENTO JAPONES

Había un cuento japonés que decía:

Cuentan que un joven japonés estaba en busca de un maestro de artes marciales. Finalmente, después de mucho andar, logró localizar a uno de gran renombre. Cuando por fin logró concertar una cita con él, el maestro le preguntó:

- ¿Qué esperas de mi?

- Espero que me aceptes como alumno y con tu enseñanza me convertiré en el más habilidoso artista marcial. -Dijo el muchacho y preguntó- ¿Cuánto tiempo puede tomarme eso?

- Diez años, por lo menos -Replicó el maestro.

- Eso es mucho tiempo -Dijo el joven- ¿Y si entreno el doble que el resto de tus discípulos?

- Ah bueno, en ese caso te tardarás veinte años en convertirte en un experto - Respondió en maestro.

- Pero entrenaré mañana, tarde y noche y sacrificaré mis horas de alimentación y sueño si es preciso.

- En ese caso -dijo el maestro- te tardarás treinta años.

- ¿Pero cómo puede ser posible? -preguntó confundido el muchacho- Mientras más tiempo le dedico a mi entrenamiento, según tú, más me demoraré en alcanzar mi objetivo. ¿Cómo puedes explicar eso?

- Muy fácil -dijo el maestro- Cuando un ojo está concentrado mirando hacia la meta, solo queda otro ojo para ver el camino que conduce a ella.

Hay muchas veces que nos esforzamos tanto que nos ocurre lo de este cuento.

No hay comentarios: